Demostraremos nuestro compromiso con Cristo poniendo en práctica las disciplinas espirituales, demostraremos nuestra dedicación al cuerpo de Cristo siendo leales a Dios y a su Iglesia; y demostraremos nuestra dedicación a la obra de Cristi siendo buenos administradores.
Participaremos de toda actividad que glorifique y Dios en nuestro cuerpo y evitaremos la satisfacción de los deseos de la carne. Leeremos, miraremos y escucharemos todo lo que sea de beneficio para nuestra vida espiritual.
Viviremos una vida que inspire responsabilidad y confianza que produzca el fruto del Espíritu y manifiesto el carácter de Cristo en toda nuestra conducta.